CAPÍTULO V

 Capítulo 5: La caza: Cuando el corazón es un cazador solitario


La Mujer Esqueleto: El enfrentamiento con la naturaleza de la Vida/Muerte/Vida del amor


Los lobos, a diferencia de los seres humanos, son expertos en relaciones. Forman parejas de por vida, superando conflictos y desafíos gracias a sus fuertes vínculos. Estos lazos les permiten enfrentar inviernos duros, primaveras florecientes, largas travesías, nuevos depredadores y rituales tribales con coros armoniosos. Los lobos comprenden que la vida sigue un ciclo natural de nacimiento, desarrollo, declive y muerte, al cual siempre sigue un renacimiento. Para ellos, los altibajos no son sorpresas ni castigos, sino simplemente partes del ciclo que atraviesan con eficacia y naturalidad. La naturaleza instintiva les permite vivir todas las experiencias sin perder la conexión con ellos mismos ni con los demás.


En el inhóspito norte, donde la caza y la cultura son implacables, el amor no es un simple coqueteo o búsqueda de placer egoísta. Es un vínculo sólido, formado por la resistencia psíquica, que perdura tanto en tiempos de abundancia como de escasez, en los días y noches más difíciles y sencillos. La unión entre dos seres es una magia angakok, una relación en la que ambos descubren "quién manda". Para crear este amor duradero, se invita a una tercera participante: la Mujer Esqueleto, también conocida como Doña Muerte, una figura de la Vida/Muerte/Vida en uno de sus muchos disfraces. No es una enfermedad, sino una divinidad.


La Mujer Esqueleto


La historia cuenta de una mujer arrojada al mar desde un acantilado. Los peces devoraron su carne, dejando solo su esqueleto, que permaneció consciente en el fondo del mar por años. Un día, un pescador la atrapó en sus redes, creyendo que era un gran pez. Al sacarla, ella quedó enredada en la caña, y el pescador, aterrado, la arrastró hasta su casa de hielo. Allí, al encender su lámpara, la vio en una esquina, toda revuelta con sus huesos. Sintió compasión, la desamarró y le ofreció una manta mientras ella comía carne. Luego, el pescador se quedó dormido. La Mujer Esqueleto, viendo una lágrima caer de su ojo, la bebió para saciar su sed. Entonces, extrajo su corazón palpitante y, al golpearlo, cantó pidiendo carne, recuperando así su forma de mujer. Deslizó su cuerpo junto al del hombre en la cama, piel contra piel, y devolvió su corazón a su pecho. Ambos despertaron abrazados, comenzando una nueva y perdurable relación.


La Muerte en la casa del amor


La incapacidad de enfrentar a la Mujer Esqueleto y desenredarla es la causa del fracaso en muchas relaciones amorosas. La fuerza proviene del espíritu, y la sabiduría de la experiencia con la Mujer Esqueleto. Para mantener una relación amorosa duradera, es esencial aceptar la naturaleza de la Vida/Muerte/Vida. Una vez logramos esto, comprendemos que las verdaderas relaciones se forjan a través de las muertes necesarias y los sorprendentes renacimientos. La Mujer Esqueleto nos enseña que una vida compartida en todos los altibajos crea un amor fiel sin igual. Los poetas entienden que nada tiene valor sin la muerte, ya que esta proporciona las lecciones y la oscuridad necesaria para que la luz del amor brille intensamente.


Las primeras fases del amor


El hallazgo accidental del tesoro


Aunque la Mujer Esqueleto puede verse como un reflejo de los movimientos internos de una sola psique, este cuento es más interesante si se interpreta como una serie de siete tareas que enseñan a cada alma a amar profunda y satisfactoriamente a otra. Estas tareas son: descubrir a otra persona como un tesoro espiritual, pasar por un período de esperanzas y temores, desenredar y comprender los aspectos de la Vida/Muerte/Vida en la relación, desarrollar un sentimiento de compasión, relajarse y confiar en la presencia del otro, participar juntos en los sueños futuros y tristezas pasadas para sanar antiguas heridas, usar el corazón para entonar un cántico a la nueva vida, y finalmente, fusionar cuerpo y alma.


La Mujer Esqueleto se asemeja a Sedna, una figura de la Vida/Muerte/Vida de la mitología inuit. Sedna, la gran diosa deforme de la creación, habita en el mundo subterráneo inuit. Su padre la arrojó por la borda de su kayak, y al amputarle las manos, sus dedos se convirtieron en peces y focas que alimentaron a los inuit. Su cuerpo se hundió hasta el fondo del mar. Los chamanes descienden hasta ella, llevándole comida y peinando su largo cabello, cantándole y suplicándole que sane el alma o el cuerpo de alguien en la tierra.


Una parte de todas las personas se niega a aceptar que la Muerte debe intervenir en todas las relaciones amorosas. Lo que muere son las ilusiones, las expectativas y el deseo de poseerlo todo. Puesto que el amor siempre implica un descenso a la naturaleza de la Muerte, se requiere de gran dominio y fuerza espiritual para comprometerse con él. Cuando uno se compromete con el amor, también se compromete con la resurrección de la esencia de la Mujer Esqueleto y todas sus enseñanzas.


La persecución y el escondrijo

La naturaleza de la Muerte suele aparecer en las relaciones amorosas justo cuando creemos haber encontrado al amante adecuado. En ese momento, la Vida/Muerte/Vida surge y asusta a todos. Los amantes empiezan a hacer equilibrios y a preguntarse por qué el amor no va a "dar resultado". Entonces, uno se esconde en un intento de hacerse invisible, no para el amante, sino para la Mujer Esqueleto. Pero no hay ningún lugar donde ocultarse.


El desenredo del esqueleto


El cuento de la Mujer Esqueleto incluye un "test del pretendiente". Los amantes deben demostrar sus intenciones y aptitudes enfrentándose a una poderosa y temible numinosidad. El pescador demuestra sus intenciones y compromiso desenredando a la Mujer Esqueleto del sedal. La contempla en su estado revuelto y la toca, sintiendo compasión por su soledad. Si queremos amar, debemos estar dispuestos a desenredar los huesos de la naturaleza de la Muerte y ver qué ocurre, tocando lo que no es bonito en el otro y en nosotros mismos. Este reto es un test del Yo, presente también en cuentos donde lo bello se presenta como feo para probar el carácter de alguien.


En el cuento "Diamantes, rubíes y perlas", una hijastra buena es recompensada con el don de arrojar joyas cada vez que habla. Sus hermanas perezosas intentan lo mismo, pero son castigadas con culebras y sapos por no ser amables con una forastera andrajosa. La amabilidad con lo que parece inferior se recompensa, mientras que la negativa a mostrar bondad se castiga. En el amor, cuando tocamos lo que no es bello, recibimos una recompensa. Si lo despreciamos, nos aislamos de la vida real.


#### El sueño de la confianza


En esta fase, el enamorado regresa a un estado de inocencia, lleno de deseos, esperanzas y sueños. Aunque el sueño pueda parecer inconsciencia psíquica, aquí simboliza la creación y renovación. Para que el amor prospere, el compañero debe confiar en que cualquier cosa que ocurra será transformativa. Este estado de sueño lleva a una sabia inocencia que crea y recrea las experiencias de la Vida/Muerte/Vida.


 La entrega de la lágrima


Cuando alguien llega a este punto en su relación con la naturaleza de la Vida/Muerte/Vida, la lágrima derramada es de pasión y compasión. Esta lágrima, difícil de derramar para algunos, surge después de enfrentar el tesoro, la persecución y el desenredo de la Mujer Esqueleto. La combinación de estas experiencias lleva al agotamiento, al desmontaje de defensas y al enfrentamiento con uno mismo, lo que permite al alma examinar sus deseos reales.


En la mitología griega, Filoctetes, herido y abandonado en una isla, es asistido por un joven que, en lugar de robar su arco y flecha mágicos, se compadece de él y lo cuida. Esta compasión demuestra el valor de enfrentar y sanar las heridas malolientes que todos llevamos.


Las fases más tardías del amor


El tambor y el canto del corazón


La piel del tambor determina quién será llamado a existir. Un tambor hecho de corazón evoca los espíritus relacionados con el corazón humano, que simboliza la esencia y el centro psicológico y fisiológico. Entregar el corazón para la nueva vida y las fuerzas de la Vida/Muerte/Vida es entrar en el reino de los sentimientos. Aunque difícil, es esencial para dar plena vida a la Mujer Esqueleto.


 La danza del cuerpo y el alma

Las mujeres, con sus cuerpos, viven cerca de la naturaleza de la Vida/Muerte/Vida. En su sano juicio instintivo, los impulsos de amar, crear y desear nacen, viven, mueren y renacen. Las mujeres practican esto consc

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